Estamos en modalidad VIRTUAL

¿Cómo estás llevando teletrabajar?

¿Te suena?

Esta pregunta está siendo repetitiva en los últimos meses. 

Trabajo “virtual”, “on line”, “en remoto”, “distribuido”, en definitiva “teletrabajo” que ha llegado para quedarse y nos ha sacado de nuestro espacio natural de la presencialidad.

Este choque sobrevenido ha descolocado a muchos profesionales, equipos y organizaciones.

Con el objetivo de entender la realidad actual y aportar ideas y soluciones que faciliten el teletrabajo, he leído cantidad de artículos e informes sobre el paso a virtual, hablado con mi clientes y entidades con las que colaboro, mantenido conversaciones con colegas de profesión, contactos cercanos… De este interés por conocer y aportar he llegado a las siguientes conclusiones:

  • Un pequeño porcentaje de organizaciones han apostado por ayudar a sus profesionales y equipos a adaptarse al momento virtual actual facilitando formación en habilidades, herramientas y técnicas que les capaciten para desarrollar su trabajo en remoto de forma más eficaz y ágil. 
  • La gran mayoría de profesionales y empresas tuvieron que priorizar por la supervivencia de la actividad y no pudieron atender el cambio. Esta situación no ha facilitado crear espacios ni métodos de trabajo virtuales sostenibles.
  • La gran mayoría de organizaciones y equipos están teniendo disfunciones en su trabajo al no haber establecido métodos adaptados al trabajo virtual. 
  • Existe un gran cansancio entre profesionales que realizan sesiones en virtual debido a la falta de recursos, herramientas y técnicas adaptadas al momento y el nuevo contexto.

Todo lo anterior es el contexto donde nos toca trabajar ahora y que no va a cambiar ni a corto ni a largo plazo. Este momento nos está pidiendo una rápida adaptación y afrontar el cambio con agilidad y nuevos conocimientos.

Ya no vale decir que me ha cogido a contrapié, que no he tenido tiempo para adaptarme. Si no cambias tus métodos de trabajo y los adaptas al contexto virtual, perderás la ocasión de salir reforzado de este momento. 

Ha llegado la hora de afrontar el cambio implementando nuevas metodologías en tu equipo y tu organización que ayuden en la gestión de equipos en remoto, a realizar trabajos colaborativos sincrónicos y asincrónicos, a incorporar herramientas virtuales a tu alcance que favorezcan la toma de decisiones. Es la oportunidad de que adquieras conocimientos, habilidades y técnicas donde apoyarte en tu trabajo diario en virtual.

Puedes empezar aplicando pequeños cambios. Establece espacios virtuales informales donde las personas de tu equipo y organización puedan compartir conversaciones fuera de la tarea. Crea una “máquina de café virtual” donde pueda haber encuentros fortuitos y las personas se tomen un respiro coincidiendo con compañeras/os y conversar.

Con esta pequeña acción estarás cuidando la parte relacional, lo emocional, que tanto está sufriendo en este momento. También estarás facilitando que puedan surgir ideas y nuevos proyectos como en presencial.

Para la operativa utiliza APPs virtuales que te facilitan y potencian el trabajo sincrónico como asincrónico.

Estas herramientas virtuales te ayudan a generar participación, colaboración e implicación tanto en las sesiones virtuales como en el resto de la operativa.

Prepara tus reuniones y sesiones virtuales con cuidado y antelación. Fíjate el objetivo y realiza la convocatoria con adelanto suficiente para que las personas convocadas sepan a que van y la puedan preparar. Cuida el inicio de cada sesión haciendo un “check in” que conecte al grupo con el trabajo a realizar. 

Establece roles rotativos para cada reunión: una persona “la dinamizadora”, otra “el secretario”, otra el “reloj humano”, otra el “látigo” que ayude a tomar decisiones… Potencia el uso de emoticonos para avanzar y tomar decisiones. Graba las reuniones por si algún miembro no puede acudir o alguien quiere revisar lo trabajado y acordado.

Termina las reuniones estableciendo acciones, responsables y como se va a realizar el seguimiento. 

Cierra la sesión con un “check out” para que las personas puedan expresar sus sensaciones y lo que han conseguido. 

Por último, evalúa las sesiones para aprender y mejorar teniendo en cuenta la voz de todas las personas.

No tengas miedo al trabajo en remoto. Afronta las disfunciones que el entorno virtual genera con tranquilidad y viéndolo como una oportunidad de crecimiento y desarrollo. Todo lo que hagas ahora por adaptarte te ayudará a afrontar este momento con mayor fortaleza y seguridad.

Tú reto es ser el mejor dinamizador virtual en tu posición de formador, docente, consultor, coach, manager, orientador o cualquier posición en la que trabajes con grupos en virtual como en presencial.

Aprovecha la oportunidad que nos da este momento.